Por qué salen las hemorroides: causas y prevención

Las hemorroides son una condición muy común pero a menudo incómoda de discutir. Te explicamos por qué aparecen, cuáles son los factores de riesgo y cómo puedes prevenirlas efectivamente.

La respuesta corta

Las hemorroides salen por aumento de presión en las venas del área anal y rectal, lo que causa inflamación e hinchazón de estos vasos sanguíneos. Las causas más comunes incluyen estreñimiento, esfuerzo al defecar, embarazo, obesidad, pasar mucho tiempo sentado y el envejecimiento natural. Son esencialmente venas varicosas en la zona anal.

¿Qué son exactamente las hemorroides?

Definición médica

Venas hinchadas: En el área anal y rectal inferior
Condición normal: Todos tenemos hemorroides normalmente
Problema: Cuando se inflaman o trombosan
Tipos: Internas (dentro del recto) y externas (bajo la piel anal)
Muy comunes: Afectan al 75% de personas en algún momento

Anatomía del área

Plexo hemorroidal superior: Venas internas
Plexo hemorroidal inferior: Venas externas
Esfínter anal: Músculo que controla evacuación
Mucosa rectal: Revestimiento interno del recto
Almohadillas anales: Tejido normal que ayuda con continencia

Función normal

Continencia: Ayudan a sellar el canal anal
Protección: Durante evacuación
Soporte: Para cierre completo del ano
Irrigación: Red vascular importante
Sensibilidad: Detectan contenido rectal

Mecanismo de formación

Aumento de presión

Esfuerzo: Al defecar con estreñimiento
Posición: Estar sentado por períodos largos
Tos crónica: Aumenta presión abdominal
Levantamiento: De objetos pesados
Vómito: Episodios frecuentes

Debilitamiento de tejidos

Envejecimiento: Pérdida de elasticidad
Herencia: Predisposición genética
Hormonas: Cambios durante embarazo
Pérdida de colágeno: Con la edad
Soporte muscular: Debilitado

Inflamación y congestión

Retorno venoso: Dificultado
Estasis: Acumulación de sangre
Dilatación: De las venas
Edema: Hinchazón del tejido
Trombosis: Coágulos en casos severos

Causas principales

Problemas intestinales

Estreñimiento crónico: Causa principal
Diarrea frecuente: Irritación constante
Esfuerzo excesivo: Al evacuar
Tiempo prolongado: En el inodoro
Heces duras: Requieren más fuerza

Factores mecánicos

Posición sentada: Trabajos de oficina
Levantamiento: De pesos sin técnica adecuada
Ejercicio: Intenso sin preparación
Tos crónica: Por enfermedades respiratorias
Estornudos: Frecuentes por alergias

Cambios hormonales

Embarazo: Presión del útero y cambios hormonales
Parto: Esfuerzo durante expulsivo
Menstruación: Fluctuaciones hormonales
Menopausia: Cambios en tejidos
Pubertad: Desarrollo corporal

Estilo de vida

Dieta: Baja en fibra
Sedentarismo: Falta de ejercicio
Obesidad: Presión abdominal aumentada
Alcohol: Puede causar diarrea
Tabaco: Afecta circulación

Factores de riesgo

Edad

Mayores de 50: Mayor incidencia
Debilitamiento: Tejidos con la edad
Pérdida: De tono muscular
Cambios circulatorios: Menos eficientes
Acumulativo: Efectos del tiempo

Embarazo y parto

Presión uterina: Sobre venas pélvicas
Hormonas: Relajan paredes venosas
Estreñimiento: Común en embarazo
Parto vaginal: Esfuerzo durante expulsivo
Múltiples embarazos: Mayor riesgo acumulado

Ocupación

Trabajos sedentarios: Oficinistas, conductores
Trabajos físicos: Cargadores, deportistas
Estar de pie: Por períodos prolongados
Turnos largos: Sin descansos adecuados
Viajes largos: En avión o automóvil

Condiciones médicas

Enfermedades hepáticas: Cirrosis, hepatitis
Insuficiencia cardíaca: Congestión venosa
Tumores pélvicos: Que compriman venas
Enfermedad inflamatoria: Intestinal
Trastornos de coagulación: Predisposición a trombosis

Tipos de hemorroides

Hemorroides internas

Localización: Dentro del canal anal
Síntomas: Sangrado, prolapso
Dolor: Usualmente no duelen
Grados: I-IV según severidad
Tratamiento: Depende del grado

Hemorroides externas

Localización: Bajo la piel anal
Síntomas: Dolor, hinchazón, picazón
Visibles: Se pueden ver y palpar
Trombosis: Pueden formar coágulos
Dolor: Especialmente si se trombosan

Hemorroides mixtas

Combinación: Internas y externas
Más complejas: De tratar
Síntomas: Combinados
Evaluación: Médica necesaria
Tratamiento: Individualizado

Síntomas más comunes

Sangrado

Color: Rojo brillante
Momento: Durante o después de defecar
Cantidad: Desde gotas hasta considerable
Papel higiénico: Manchado de sangre
Sin dolor: En hemorroides internas

Dolor y molestias

Hemorroides externas: Especialmente dolorosas
Trombosis: Dolor severo súbito
Al sentarse: Molestias aumentan
Al caminar: Puede ser incómodo
Palpitante: Sensación pulsátil

Picazón e irritación

Humedad: Por secreciones
Higiene: Dificultad para limpiar completamente
Ropa interior: Manchas o humedad
Empeora: Con rascado
Ciclo: Picazón-rascado-irritación

Prolapso

Salida: De tejido por el ano
Reducible: Se puede empujar hacia adentro
Irreducible: Queda afuera permanentemente
Progresivo: Empeora con el tiempo
Interferencia: Con higiene normal

Prevención efectiva

Dieta rica en fibra

Fibra soluble: Avena, manzanas, frijoles
Fibra insoluble: Cereales integrales, verduras
Cantidad diaria: 25-35 gramos
Aumento gradual: Para evitar gases
Fuentes naturales: Mejor que suplementos

Hidratación adecuada

Agua: 8-10 vasos diarios
Ablanda heces: Facilita evacuación
Evitar deshidratación: Causa estreñimiento
Limitar alcohol: Y bebidas con cafeína
Monitoring: Color de orina como indicador

Hábitos intestinales

No postponer: Ir al baño cuando sientes ganas
Tiempo limitado: Máximo 10 minutos en inodoro
Posición: Pies apoyados en banquito
No esforzarse: Excesivamente
Rutina: Horarios regulares

Ejercicio regular

Caminar: 30 minutos diarios
Ejercicios cardiovasculares: Mejoran circulación
Fortalecimiento: De músculos abdominales
Evitar: Levantamiento excesivo de pesas
Stretching: Para músculos pélvicos

Cambios en estilo de vida

En el trabajo

Pausas regulares: Levantarse cada hora
Cojines: Para sillas duras
Escritorio: De pie ocasionalmente
Ejercicios: De estiramiento en oficina
Postura: Correcta al sentarse

En casa

Mobiliario: Sillas cómodas con buen soporte
Almohadas: Para sentarse si hay molestias
Baño: Con banquito para pies
Temperatura: Baños tibios para alivio
Ropa: Interior de algodón, suelta

Durante viajes

Paradas frecuentes: En viajes largos
Ejercicios: En asiento cuando sea posible
Hidratación: Mantener durante vuelos
Movimiento: Caminar en pasillos
Cojín: Para asientos duros

Tratamiento inicial

Medidas conservadoras

Baños de asiento: Agua tibia 15-20 minutos
Compresas frías: Para dolor e hinchazón
Higiene: Suave con agua tibia
Evitar: Papel higiénico áspero
Ropa interior: Limpia y de algodón

Medicamentos tópicos

Cremas: Con hidrocortisona
Supositorios: Para hemorroides internas
Anestésicos: Lidocaína para dolor
Astringentes: Hamamelis
Uso limitado: No más de una semana

Medicamentos orales

Analgésicos: Ibuprofeno, acetaminofén
Ablandadores: De heces
Antiinflamatorios: Para reducir hinchazón
Evitar: Codeína y narcóticos (causan estreñimiento)
Suplementos: De fibra

Cuándo consultar al médico

Síntomas de alarma

Sangrado abundante: Que empapa ropa interior
Dolor severo: Que no mejora con tratamiento
Fiebre: Con síntomas anales
Cambios: En hábitos intestinales
Pérdida de peso: Sin explicación

Buscar atención inmediata si:

Sangrado masivo: Del área anal
Dolor insoportable: Especialmente súbito
Signos de infección: Fiebre, pus, enrojecimiento severo
Incontinencia: Pérdida de control intestinal
Masa grande: Que no se reduce

Consultar pronto si:

Síntomas persistentes: Más de una semana
Sangrado recurrente: Aunque sea leve
Interferencia: Con actividades diarias
Dudas: Sobre diagnóstico
Tratamiento: No efectivo después de 2 semanas

Hemorroides en poblaciones especiales

Durante el embarazo

Muy comunes: Especialmente tercer trimestre
Causas: Presión uterina y hormonas
Tratamiento: Limitado por embarazo
Medidas seguras: Fibra, agua, ejercicio suave
Mejora: Después del parto en muchos casos

En adultos mayores

Mayor incidencia: Por cambios tisulares
Medicamentos: Cuidado con interacciones
Movilidad: Puede estar limitada
Evaluación: Más cuidadosa necesaria
Comorbilidades: Considerar otras condiciones

En deportistas

Ejercicio intenso: Puede ser factor de riesgo
Levantamiento: De pesas con técnica correcta
Hidratación: Especialmente importante
Modificación: De rutinas si es necesario
Recuperación: Tiempo adecuado

Complicaciones posibles

Trombosis

Coágulo: En vena hemorroidal
Dolor severo: Súbito e intenso
Hinchazón: Significativa
Color: Azulado o morado
Tratamiento: Puede requerir cirugía menor

Infección

Absceso: Acumulación de pus
Fiebre: Y malestar general
Dolor: Pulsátil e intenso
Drenaje: Puede ser necesario
Antibióticos: Tratamiento específico

Anemia

Sangrado crónico: Pérdida gradual de sangre
Fatiga: Y debilidad
Palidez: De piel y mucosas
Análisis: De sangre necesarios
Suplementos: De hierro pueden ser necesarios

Mitos y realidades

Mitos comunes

"Solo afectan a personas mayores": Falso, pueden aparecer a cualquier edad
"Son causadas por alimentos picantes": Falso, no hay evidencia
"Siempre requieren cirugía": Falso, mayoría se trata conservadoramente
"Son contagiosas": Falso, no se transmiten
"Indican cáncer": Falso, son benignas

Realidades médicas

Muy comunes: Condición normal que se inflama
Prevenibles: Con medidas de estilo de vida
Tratables: Múltiples opciones disponibles
Benignas: No se vuelven cancerosas
Pueden recurrir: Sin prevención adecuada

Pronóstico y prevención a largo plazo

Factores de buen pronóstico

Diagnóstico temprano: Y tratamiento apropiado
Cambios de estilo: De vida implementados
Adherencia: A medidas preventivas
Seguimiento: Médico cuando necesario
Educación: Sobre la condición

Prevención recurrente

Hábitos permanentes: De fibra y ejercicio
Monitoreo: De síntomas
Ajustes: Según cambios de vida
Evaluación: Periódica si hay factores de riesgo
Tratamiento temprano: De estreñimiento

Conclusión

Las hemorroides son una condición muy común que resulta del aumento de presión en las venas anales. Aunque pueden ser molestas, son altamente prevenibles y tratables con cambios apropiados en el estilo de vida y cuidados médicos cuando son necesarios.

Recuerda: La prevención es la mejor estrategia. Mantener una dieta rica en fibra, hidratación adecuada, ejercicio regular y buenos hábitos intestinales puede prevenir la mayoría de los casos. Si experimentas síntomas persistentes o preocupantes, no dudes en consultar con un profesional de la salud para evaluación y tratamiento apropiados.