Por qué sangra la nariz: causas y cuándo preocuparse

El sangrado nasal o epistaxis es un problema común que puede alarmarnos, pero en la mayoría de los casos no es grave. Te explicamos por qué ocurre y qué hacer cuando sucede.

La respuesta corta

La nariz sangra principalmente porque los vasos sanguíneos del tabique nasal son muy delicados y están cerca de la superficie. Las causas más comunes son aire seco, traumatismos menores, alergias y el hábito de introducir objetos en la nariz. La mayoría de los casos son benignos y se resuelven fácilmente.

Anatomía de la nariz y el sangrado

Zonas propensas al sangrado

Plexo de Kiesselbach: Área anterior del tabique nasal
Vasos superficiales: Capilares muy cercanos a la superficie
Mucosa nasal: Membrana que recubre el interior
Cornetes: Estructuras que pueden irritarse

Por qué es tan común

Exposición al aire: Constantemente en contacto con el ambiente
Vasos frágiles: Capilares delicados y vulnerables
Mucosa delgada: Poca protección sobre los vasos
Zona de confluencia: Múltiples arterias se encuentran aquí

Causas más comunes

Factores ambientales

Aire seco: Especialmente en invierno o climas áridos
Calefacción: Reduce la humedad del ambiente
Aire acondicionado: Reseca las mucosas nasales
Cambios de temperatura: Pueden fragilizar los vasos
Altitud: Menor humedad en lugares elevados

Traumatismos y hábitos

Introducir dedos: La causa más común en niños
Golpes en la nariz: Accidentes o deportes de contacto
Sonarse muy fuerte: Presión excesiva
Rascarse: Uñas largas pueden dañar la mucosa
Objetos extraños: Especialmente en niños pequeños

Condiciones médicas

Alergias: Inflamación crónica de la mucosa
Resfriados: Congestión e inflamación
Sinusitis: Infección de los senos paranasales
Rinitis: Inflamación de la mucosa nasal
Pólipos nasales: Crecimientos benignos

Medicamentos

Anticoagulantes: Aspirina, warfarina
Descongestionantes nasales: Uso excesivo
Esteroides nasales: Uso prolongado
Medicamentos antiinflamatorios: AINES
Suplementos: Vitamina E, ginkgo biloba

Factores de riesgo

Edad

Niños: Más propensos por hábitos como introducir dedos
Adultos mayores: Vasos más frágiles
Adolescentes: Cambios hormonales
Todas las edades: Pueden verse afectadas

Condiciones preexistentes

Hipertensión arterial: Presión alta en los vasos
Trastornos de coagulación: Hemofilia, trombocitopenia
Insuficiencia hepática: Afecta la coagulación
Insuficiencia renal: Puede alterar las plaquetas
Enfermedades cardiovasculares: Medicación anticoagulante

Factores hereditarios

Telangiectasia hereditaria: Vasos sanguíneos anómalos
Tendencia familiar: Predisposición genética
Estructura nasal: Tabique desviado heredado
Trastornos de coagulación: Hereditarios

Tipos de sangrado nasal

Sangrado anterior

Más común: 90% de los casos
Origen: Plexo de Kiesselbach
Características: Sangre visible por las fosas nasales
Gravedad: Generalmente leve
Tratamiento: Fácil de controlar

Sangrado posterior

Menos común: 10% de los casos
Origen: Arterias más profundas
Características: Sangre que baja por la garganta
Gravedad: Puede ser más serio
Tratamiento: Requiere atención médica

Primeros auxilios para detener el sangrado

Pasos inmediatos

Mantener la calma: No entrar en pánico
Sentarse hacia adelante: Evitar tragar sangre
Comprimir las fosas: Con los dedos por 10-15 minutos
Respirar por la boca: Durante la compresión
Aplicar frío: Hielo en el puente nasal

Técnica correcta de compresión

Presión firme: Pero no excesiva
Parte blanda: No comprimir el hueso
Ambas fosas: Aunque solo sangre una
Tiempo suficiente: Mínimo 10 minutos seguidos
No revisar: Durante el tiempo de compresión

Qué NO hacer

No inclinar hacia atrás: La sangre puede ir al estómago
No taponar con algodón: Puede empeorar al retirarlo
No sonarse: Por lo menos 12 horas después
No hacer esfuerzos: Evitar actividad física intensa
No tomar aspirina: Puede aumentar el sangrado

Cuándo consultar al médico

Buscar atención inmediata si:

Sangrado abundante: Que no se detiene en 20 minutos
Sangrado posterior: Sangre que baja por la garganta
Después de trauma: Golpe fuerte en la cara/cabeza
Síntomas asociados: Mareo, debilidad, palidez
Dificultad respiratoria: Obstrucción nasal severa

Consultar en las próximas horas si:

Sangrados frecuentes: Más de una vez por semana
Sangrado en ambas fosas: Simultáneamente
Sangrado nocturno: Que despierta al paciente
Con fiebre: Puede indicar infección
En niños pequeños: Menores de 2 años

Consultar pronto si:

Medicación anticoagulante: Y sangrados recurrentes
Hipertensión no controlada: Con sangrados nasales
Trastornos de coagulación: Conocidos
Sangrados recurrentes: Sin causa aparente
Cambio en el patrón: De sangrados habituales

Prevención del sangrado nasal

Mantener humedad

Humidificador: En la habitación, especialmente en invierno
Vaselina: Aplicar un poco en las fosas nasales
Solución salina: Sprays nasales para humectar
Beber agua: Mantener hidratación general
Plantas: Ayudan a humidificar el ambiente

Cuidados nasales

Uñas cortas: Especialmente en niños
Sonarse suavemente: Una fosa a la vez
Evitar hurgarse: La nariz con dedos u objetos
Protección: En deportes de contacto
Limpieza suave: Al limpiar la nariz

Medicación responsable

Descongestionantes: No usar más de 3 días seguidos
Aspirina: Consultar si hay sangrados frecuentes
Esteroides nasales: Usar según indicaciones médicas
Antihistamínicos: Para controlar alergias
Seguimiento médico: Si toma anticoagulantes

Tratamientos médicos

Cauterización

Procedimiento: Sellado del vaso sangrante
Indicaciones: Sangrados recurrentes del mismo sitio
Técnicas: Química o eléctrica
Anestesia: Local en la mayoría de casos
Eficacia: Alta para sangrados anteriores

Taponamiento nasal

Anterior: Gasas o esponjas especiales
Posterior: Balones inflables
Duración: 24-72 horas típicamente
Cuidados: Antibióticos para prevenir infección
Seguimiento: Retirada supervisada

Cirugía

Indicaciones: Casos severos o recurrentes
Ligadura arterial: Cierre de vasos principales
Embolización: Bloqueo vascular por radiología
Anestesia: General en la mayoría de casos
Recuperación: Variable según procedimiento

Sangrado nasal en poblaciones especiales

En niños

Más frecuente: Entre 2-10 años
Causas principales: Hurgarse la nariz, aire seco
Manejo: Igual que adultos pero con más calma
Enseñanza: Evitar introducir dedos u objetos
Consulta: Si es muy frecuente o abundante

En embarazadas

Más común: Por cambios hormonales
Aumento de flujo: Sanguíneo en mucosas
Gestión: Mismas técnicas de primeros auxilios
Precauciones: Evitar medicamentos sin consulta
Seguimiento: Informar al obstetra

En adultos mayores

Medicación: Frecuente uso de anticoagulantes
Fragilidad: Vasos más delicados
Comorbilidades: Hipertensión, diabetes
Complicaciones: Mayor riesgo de sangrado severo
Atención: Más rápida evaluación médica

Mitos y realidades

Mitos comunes

"Inclinar hacia atrás": Falso, puede causar náuseas
"Siempre es grave": Falso, la mayoría son benignos
"Solo pasa en invierno": Falso, ocurre todo el año
"Es por presión alta": No necesariamente relacionado
"Los niños lo superan": No siempre, puede persistir

Realidades médicas

Muy común: Afecta al 60% de la población alguna vez
Mayormente benigno: Raramente indica problema grave
Prevenible: Con cuidados ambientales y nasales
Tratable: Múltiples opciones terapéuticas
Recurrente: Puede repetirse en algunas personas

Complicaciones poco comunes

Inmediatas

Shock hipovolémico: Por pérdida excesiva de sangre
Aspiración: De sangre a los pulmones
Obstrucción: De vías respiratorias por coágulos
Náuseas y vómitos: Por deglución de sangre
Ansiedad: Por la experiencia del sangrado

Tardías

Anemia: Si sangrados frecuentes y abundantes
Perforación septal: Por cauterización repetida
Sinequias: Adherencias dentro de la nariz
Anosmia: Pérdida del olfato (rara)
Infección: Por taponamiento prolongado

Cuándo es una emergencia

Signos de alarma

Sangrado masivo: Que empapa múltiples pañuelos
Mareo o desmayo: Por pérdida de sangre
Palidez severa: Signos de anemia aguda
Frecuencia cardíaca alta: Taquicardia compensatoria
Presión arterial baja: Hipotensión

Buscar ayuda inmediata

Llamar al 911: Si hay signos de shock
Acudir a urgencias: Sangrado incontrolable
No esperar: Si empeora rápidamente
Transporte seguro: Evitar manejar si hay mareo
Acompañamiento: Especialmente en niños y ancianos

Conclusión

El sangrado nasal es un problema común que, aunque puede ser alarmante, generalmente no es grave. La mayoría de los casos se resuelven con medidas simples de primeros auxilios y cuidados preventivos. Sin embargo, es importante saber cuándo buscar atención médica.

Recuerda: Si los sangrados son frecuentes, abundantes o se acompañan de otros síntomas, siempre es mejor consultar con un profesional de la salud para descartar causas subyacentes y recibir el tratamiento adecuado.